Charlas Conscientes Wake up – Relaciones humanas

Hablamos acerca de las relaciones humanas y las relaciones conscientes

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Charlas consciente es un nuevo formato de evento gratuito para el autoconocimiento. Hablamos de relaciones humanas y aprender a relacionarnos de manera consciente

En esta charla abordamos temas como

  1. Relacionarse desde el amor
  2. Relacionarse siendo conscientes de que todos somos uno
  3. Aprender a perdonar incluso a quienes nos hacen daño
  4. Ser conscientes de que nadie nos puede hacer daño, sino que somos nosotros mismos
  5. Relacionarse Con compasión
  6. Ser conscientes de nuestro sistema de creencias

Diferentes ponentes y expertos en diferentes áreas compartirán opiniones y conocimientos con el objetivo de aprender y crecer juntos

En esta ocasión, Charlas conscientes habla de las Relaciones Humanas y para ello contamos con la presencia de:

Rocío Martín Díez

Madre de tres hijos, uno de ellos con discapacidad, aprendió hace años que se puede convertir cada dificultad en una oportunidad de aprendizaje y crecimiento personal… Dejó de luchar y comenzó su despertar y así, a ser ella, para empezar a vivir. Escritora de “El Regalo que cambió nuestras vidas”. Dirige una entidad dedicada a acompañar a familias con discapacidad

 

Luis Pablo García Coronado

Fisioterapeuta, enseñando a la gente a llegar a la meditación a través del ejercicio, los hábitos de vida saludables y la promoción de la salud

 

Iñaki Gil

Empresario que ha pasado 24 años de su vida profesional en Estados Unidos y Reino Unido donde fundó empresas en los sectores de finanzas, hotelería, y consultoría.
Comenzó su carrera como asesor financiero de familias empresarias que le permitieron desarrollar una visión integral en la dinámica que componen el mundo de los negocios, la empresa, la familia, y en última instancia, el individuo como eje central.
En 2012, decidió salir de su zona de confort para llevar a cabo un cambio radical de vida. Actualmente, su dedicación fundamental es profundizar en su crecimiento personal, junto con el servicio y acompañamiento a personas, a nivel personal y profesional, en su búsqueda de una vida más Feliz y Consciente.

 

Marcelo Ruíz 

Déjame decirte que hoy me encanta mi vida, pero esto no fue así desde el principio. Tuve que tomar decisiones drásticas que cambiarían el rumbo para llegar a amar la vida como lo hago hoy.
Tenía solo 17 años cuando me instalé en USA para estudiar empresariales, especializándome después con un MBA. Seguí el camino establecido, y me preparé en dos de las mejores universidades de negocios de los Estados Unidos. Antes de terminar mis estudios ya había conseguido un trabajo en una de las grandes multinacionales del país. En ese punto, el “Futuro Feliz” debía estar ya garantizado. Como siempre ocurre en la vida, lo que cabría esperar dio un giro y pronto comencé a sentir que ese no era mi camino. Como en una premonición, en mi primer día de trabajo ni siquiera pude acudir porque Miami estaba siendo arrasada por un Huracán. Señal inequívoca de lo que estaba a punto de suceder. Dentro de mí comenzó a gestarse la idea de fraude respecto a lo que debía esperar de la vida. No puedes imaginar la cantidad de veces que pensé: “me han engañado, la vida no puede ser esto”. Entonces conectaba con el recuerdo de mi niño interior, que me recordaba que en algún momento yo quise ser médico y ayudar a la gente a sentirse sana. Andaba yo en esa vorágine cuando mi mente no pudo más y me regaló lo que hoy sé que fue el mejor faro para llegar a puerto: una grandísima depresión. Y digo regalo consciente de lo contraproducente que te pueda resultar. Sin esa señal de mi organismo, jamás habría tomado la decisión de cambiar de vida, y hoy no estaría aquí para ayudarte a sanar. Pisé el freno, escuché a mi cuerpo y dejé mi carrera profesional para volver a la universidad y formarme en Quiropráctica. Hasta hoy, la mejor decisión de mi vida.

 

David Parejo

‘Lifelong learner’ en continua búsqueda de equilibrio en las diferentes facetas de la vida, desde lo personal, donde tiene el privilegio de ser padre de 3 pequeñas almas alegres que le permiten seguir conectado al niño que lleva dentro y disfrutar en el día a día, a la vez que le da propósito a su vida profesional, como ‘econo-logista’, economista que apoya la ecología, y como representante de Humanity’s Team, Equipo de la Humanidad en el Reino Unido, desde donde sigue construyendo puentes para facilitar la transición hacia una forma de vida más sostenible y próspera.

Las relaciones humanas conscientes son aquellas en las que las personas están conscientes de su propia presencia, así como de la presencia de los demás, y se esfuerzan por mantener relaciones significativas y respetuosas con los demás.

En este tipo de relaciones, las personas están dispuestas a escuchar activamente a los demás, a ser honestas y auténticas en sus interacciones, a ser compasivas y empáticas, y a mostrar respeto hacia las diferencias y la diversidad. Las personas en relaciones humanas conscientes también son responsables de sus propias emociones y acciones, y toman decisiones conscientes sobre cómo interactuar con los demás.

Las relaciones humanas conscientes son importantes porque promueven el bienestar emocional, la empatía y la conexión humana. Al estar conscientes de nuestras interacciones y cómo afectan a los demás, podemos construir relaciones más significativas y satisfactorias, y reducir la probabilidad de conflictos y malentendidos.

Relacionarse con compasión

Relacionarse con compasión implica tener la capacidad de sentir empatía hacia los demás y actuar de manera compasiva hacia ellos. La compasión es una actitud de apertura y amor hacia los demás, y se trata de estar presente para ellos y mostrar interés genuino en su bienestar.

Cuando te relacionas con compasión, estás dispuesto a escuchar a los demás, a comprender sus sentimientos y perspectivas, y a responder de manera adecuada y empática. También estás dispuesto a ayudar a las personas cuando lo necesitan y a hacerlo con un espíritu de generosidad y sin esperar nada a cambio.

La compasión también implica ser amable y gentil con los demás, incluso cuando están pasando por momentos difíciles o cuando han cometido errores. En lugar de juzgar o criticar, la compasión nos permite ver a las personas como seres humanos imperfectos que merecen amor y comprensión.

Relacionarse con compasión implica tener una actitud amorosa y abierta hacia los demás, mostrando empatía, generosidad, amabilidad y comprensión en todo momento.

Relacionarnos desde el Amor

Relacionarse con los demás desde el amor es una forma de conexión profunda y significativa que implica ver y tratar a los demás como seres humanos valiosos y dignos de amor y respeto. Cuando nos relacionamos con amor, estamos abiertos y dispuestos a conectarnos con los demás a nivel emocional, físico y espiritual.

Relacionarse desde el amor implica aceptar a los demás tal y como son, sin juzgarlos ni tratar de cambiarlos. También implica ser honestos y auténticos en nuestra comunicación, mostrando vulnerabilidad y comprensión hacia los demás. Al relacionarnos desde el amor, podemos crear una conexión más profunda y significativa con los demás, y construir relaciones duraderas y positivas.

Además, relacionarse desde el amor nos permite desarrollar la empatía, la compasión y la comprensión hacia los demás, lo que puede mejorar nuestra propia salud mental y emocional. Nos permite ser más conscientes de nuestras propias emociones y necesidades, y de las emociones y necesidades de los demás.

Relacionarse desde el amor es una forma de conexión profunda y significativa con los demás, basada en la aceptación, la autenticidad y el respeto mutuo. Al hacerlo, podemos construir relaciones más saludables, significativas y enriquecedoras que nos ayuden a crecer y desarrollarnos como personas.

Nos relacionamos desde nuestras creencias

Nuestro sistema de creencias es la forma en que entendemos y hacemos sentido del mundo que nos rodea, y está influenciado por nuestras experiencias, cultura, educación, religión, entre otros factores.

Nuestras creencias influyen en cómo percibimos y nos relacionamos con los demás. Por ejemplo, si creemos que la honestidad es un valor importante, es probable que esperemos que las personas con las que nos relacionamos sean honestas y actúen de manera ética. De manera similar, si creemos que las diferencias culturales son enriquecedoras, es más probable que tengamos relaciones interculturales y valoremos la diversidad.

Sin embargo, nuestras creencias también pueden limitar nuestras relaciones si son rígidas o dogmáticas. Si tenemos creencias inflexibles y no estamos dispuestos a considerar otras perspectivas, es posible que tengamos dificultades para conectar con los demás que tienen creencias diferentes a las nuestras.

Cuestionar nuestro sistema de creencias

Cuestionar nuestro sistema de creencias es un proceso importante y necesario para el crecimiento personal y la evolución. Nuestro sistema de creencias es una colección de ideas, valores y supuestos que hemos adquirido a lo largo de nuestras vidas, y que a menudo influyen en cómo vemos y entendemos el mundo que nos rodea.

Sin embargo, es importante darse cuenta de que nuestro sistema de creencias no es necesariamente la verdad absoluta, y que puede ser limitante o incluso perjudicial para nosotros y para los demás. Al cuestionar nuestras creencias, podemos descubrir nuevas perspectivas, enriquecernos de la diversidad y crecer en comprensión y tolerancia.

Para cuestionar nuestro sistema de creencias, es útil hacerse preguntas como:

  • ¿Por qué creo lo que creo?
  • ¿De dónde vienen mis creencias?
  • ¿Mis creencias están basadas en la experiencia o son sólo suposiciones?
  • ¿Cómo han evolucionado mis creencias a lo largo del tiempo?
  • ¿Mis creencias me están ayudando o limitando?
  • ¿Estoy dispuesto a considerar y aceptar otras perspectivas?

Cuestionar nuestro sistema de creencias también puede ser incómodo y desafiante, ya que puede implicar enfrentar ideas preconcebidas y a menudo arraigadas. Sin embargo, si estamos dispuestos a ser honestos con nosotros mismos y a estar abiertos a nuevas ideas, podemos abrirnos a una mayor comprensión, tolerancia y crecimiento personal.

La importancia del perdón a quien nos hace daño

Aprender a perdonar a quien te hace daño es un proceso emocionalmente difícil, pero muy liberador. El perdón no significa justificar o excusar el comportamiento de la otra persona, sino liberarte de la carga emocional que llevas contigo.

El proceso de perdonar a alguien que te ha hecho daño puede ser desafiante y requerir tiempo y esfuerzo. Algunos pasos que puedes seguir para aprender a perdonar son:

  1. Aceptar lo que sucedió: Aceptar que alguien te ha hecho daño puede ser difícil, pero es un primer paso importante para comenzar el proceso de perdón. No significa que estés de acuerdo con lo que sucedió, sino que aceptas que es una realidad.
  2. Tomar la decisión de perdonar: Perdonar es una decisión consciente que tomas para liberarte del dolor y la ira que sientes hacia la otra persona.
  3. Comprender la perspectiva del otro: Trata de ponerse en el lugar de la otra persona y comprender su punto de vista. Esto puede ayudarte a tener una visión más amplia de la situación.
  4. Dejar ir la ira y el resentimiento: Al perdonar, estás liberándote de los sentimientos negativos que llevas contigo. Aprender a dejar ir la ira y el resentimiento puede ser un proceso largo y desafiante, pero es esencial para lograr la paz y la tranquilidad emocional.
  5. No esperar una disculpa: No siempre recibirás una disculpa de la persona que te hizo daño. Es importante que aprendas a perdonar sin esperar una disculpa, ya que esto te permitirá avanzar.
  6. Trabajar en la reconstrucción de la confianza: Si decides continuar la relación con la persona que te ha hecho daño, es importante trabajar en la reconstrucción de la confianza. Esto implica tener conversaciones honestas y establecer límites claros.

Ser consciente de que todos SOMOS UNO

Relacionarse con los demás sabiendo y teniendo en cuenta que todos somos uno implica reconocer que, a pesar de nuestras diferencias, todos estamos conectados y somos parte de la misma realidad. Esta comprensión nos lleva a actuar de una manera más consciente y amorosa hacia los demás, ya que entendemos que todo lo que hacemos a los demás, lo hacemos a nosotros mismos.

Cuando nos relacionamos con los demás sabiendo que todos somos uno, estamos más dispuestos a mostrar compasión, empatía y tolerancia hacia los demás, sin importar nuestras diferencias. Reconocemos que todos somos seres humanos con nuestras propias historias, desafíos y experiencias, y que cada uno de nosotros merece amor y respeto.

Esta comprensión nos lleva a reconocer que nuestras acciones tienen un impacto en el mundo que nos rodea y en los demás seres humanos. Nos hace más conscientes de nuestro papel en la creación de una sociedad más justa, sostenible y armoniosa, y nos motiva a actuar de manera positiva en nuestras relaciones y en el mundo.

Relacionarse con los demás sabiendo que todos somos uno implica reconocer nuestra conexión y responsabilidad con el mundo y con los demás, y actuar de una manera más amorosa, compasiva y consciente. Esta comprensión nos permite construir relaciones más significativas y enriquecedoras, y contribuir a la creación de un mundo más justo y sostenible para todos.

Ser consciente de que nadie te hace daño

Es importante tener en cuenta que la manera en que nos relacionamos con los demás y cómo interpretamos sus acciones y palabras depende en gran medida de nuestra propia percepción y de nuestras experiencias pasadas. Si bien es cierto que los demás pueden tener un impacto en nuestras emociones y bienestar, es importante recordar que en última instancia somos nosotros mismos quienes somos responsables de nuestra propia felicidad y bienestar.

Cuando nos relacionamos con los demás desde la perspectiva de que nadie puede hacernos daño sino que somos nosotros mismos quienes controlamos nuestra propia percepción y respuesta emocional, podemos cultivar una actitud de empoderamiento y responsabilidad sobre nuestra propia vida. En lugar de culpar a los demás por nuestros sentimientos negativos, podemos reconocer que somos responsables de nuestras propias emociones y reacciones, y podemos tomar medidas para cuidar nuestra salud emocional.

Al reconocer que nuestra propia percepción y respuesta emocional están en nuestras manos, podemos aprender a relacionarnos de una manera más abierta, auténtica y empática con los demás. Al dejar de ver a los demás como una amenaza potencial a nuestra propia felicidad, podemos enfocarnos en cultivar relaciones significativas y respetuosas basadas en el amor, la compasión y la empatía.

La relación más importante es con uno mismo

la relación más importante que cualquier persona puede tener es la relación consigo misma. Esta relación interna es fundamental porque influye en todas las demás relaciones que establecemos en nuestra vida.

Cuando nos aceptamos y nos queremos a nosotros mismos, somos más capaces de establecer relaciones saludables y satisfactorias con los demás. Por otro lado, si no nos valoramos a nosotros mismos o nos tratamos mal, es más probable que tengamos problemas en nuestras relaciones interpersonales.

Además, nuestra relación con nosotros mismos también influye en nuestra autoestima, nuestra confianza y nuestra capacidad para tomar decisiones y enfrentar los desafíos de la vida. Una buena relación con uno mismo también nos permite reconocer nuestras fortalezas y debilidades, lo que a su vez nos ayuda a enfocarnos en nuestras metas y a alcanzar el éxito en diferentes áreas de nuestra vida.

Otros puntos a tener en cuenta para tener relaciones humanas conscientes

Para tener relaciones humanas conscientes, hay varios aspectos que se pueden considerar:

  1. Presta atención plena: La atención plena implica estar presente en el momento y prestar atención a lo que está sucediendo. Al ser consciente en tus relaciones, puedes escuchar a las personas con las que interactúas y responder de manera más efectiva y empática.
  2. Practica la empatía: La empatía es la capacidad de ponerse en el lugar de otra persona y comprender sus sentimientos y perspectivas. Practica la empatía en tus relaciones humanas para que puedas entender mejor a los demás y responder de manera adecuada.
  3. Comunícate claramente: La comunicación clara es esencial para cualquier relación humana consciente. Asegúrate de expresar tus pensamientos y sentimientos de manera clara y precisa y escucha atentamente lo que otros tienen que decir.
  4. Aprende a resolver conflictos: Los conflictos son inevitables en cualquier relación humana, pero puedes aprender a manejarlos de manera efectiva. Practica la resolución de conflictos mediante la identificación de las necesidades y deseos de cada persona y trabajando juntos para encontrar soluciones mutuamente satisfactorias.
  5. Cultiva la compasión: La compasión es la capacidad de sentir empatía por los demás y actuar de manera compasiva hacia ellos. Cultiva la compasión en tus relaciones humanas, y esto te permitirá ver a las personas con quienes interactúas como seres humanos con necesidades, deseos y luchas similares a las tuyas.

Las relaciones humanas conscientes requieren práctica y esfuerzo constante, pero a largo plazo, pueden ser profundamente satisfactorias y enriquecedoras

No te creas nada de lo que acabas de leer, experimenta y piensa por ti mismo.

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Despierta

Wake up!

2 comentarios

  1. FurdoR

    Que pasada de charla!! :O :O ¡Marcelo Ruiz se ha vaciado! Que manera de abrirnos la mente y el corazón.

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