Vivir aqui y ahora
En la vida moderna, todo sigue moviéndose a un ritmo vertiginoso, y es fácil perderse dentro de él y quedar atrapado entre las preocupaciones del pasado y las preocupaciones del futuro. Hasta que Wake Up Platform organizó una charla única llamada “Caminando la Consciencia” que llevó a la revelación sobre la esencia de vivir consigo mismo aquí y ahora y el poder transformador que esto trae a la vida.
Los invitados de la charla fueron profesionales de diversos campos educativos y experimentados.
Luis Pablo García Coronado es un fisioterapeuta dedicado a guiar a las personas hacia la práctica de la meditación a través de actividades físicas y la adopción de un estilo de vida saludable, enfatizando la importancia del bienestar integral.
Iñaki Gil, con una vasta trayectoria como empresario en Estados Unidos y el Reino Unido, ha incursionado en sectores como las finanzas, la hotelería y la consultoría. Inició su carrera asesorando a familias empresariales, lo que le permitió obtener una perspectiva holística del entorno empresarial y familiar. En 2012, decidió transformar su vida enfocándose en el crecimiento personal y el apoyo a otros en su camino hacia una existencia más plena y consciente.
Ignacio Rabadán, autor del libro “Y si mañana no estoy” titulado en Ingeniería Informática por la Universidad de Salamanca, se destaca por liderar proyectos tecnológicos de envergadura y por su labor docente en el Instituto de Empresa. Su interés por la tecnología se combina con su fascinación por disciplinas como la psicología, la astronomía y la física cuántica, enriqueciendo su visión de la vida.
Yolanda Blanch, con formación en matemáticas empresariales y psicología, cuenta con veinte años de experiencia como trader de opciones de divisa en Caixabank y actualmente preside el fondo de pensiones de empleo de la entidad. Colabora con reconocidas universidades impartiendo cursos en áreas como la gestión del estrés y el liderazgo, y es reconocida por su labor como coach y su amor por la naturaleza.
Alejandro Guerra, tras superar una etapa difícil marcada por la superación de una adicción, fundó Wake up, una plataforma sin ánimo de lucro centrada en promover el autoconocimiento y la conciencia a nivel global, transformando su vida y la de quienes le rodean.
La esencia de la charla final fue sumergirse en la intensidad del momento, la presencia, el amor y la necesidad urgente del hombre de reconocerlos. Las caras más profundas de esta conversación no incluyeron menos de tocar temas cruciales, como qué es el amor, poder detener el tiempo y el espacio a través del amor y la esencial necesidad de consciencia de personas.
Los asistentes a la charla hablaron sobre la liberación de las raíces del pasado, el miedo, la duda y abrazar la gratitud, el perdón, la compasión como elementos esenciales para vivir una vida auténtica.
El Arte de Vivir Aquí y Ahora
Vivir Aquí y Ahora es una filosofía que nos anima a abrazar y apreciar plenamente la vida en el aquí y ahora. En una sociedad que a menudo promueve morar en el pasado o anticipar ansiosamente el futuro, el concepto de estar presente en el aquí y ahora puede aportar una sensación de paz y plenitud. En este artículo, exploraremos la importancia de vivir en el presente y compartiremos consejos prácticos para incorporar esta filosofía a nuestra vida cotidiana. Tanto si buscas paz interior, una mayor atención plena o una existencia más satisfactoria, aprender a vivir en el presente puede tener un efecto transformador. Así pues, sumerjámonos y descubramos cómo abrazar plenamente el momento presente.
La importancia de abrazar el momento presente
En el acelerado mundo actual, la capacidad de vivir verdaderamente el momento presente es un reto para muchos. Las constantes exigencias y distracciones de la vida moderna a menudo alejan nuestra mente del aquí y ahora, haciendo que nos detengamos en el pasado o nos preocupemos por el futuro. Sin embargo, nunca se insistirá lo suficiente en la importancia de estar plenamente presente en el momento actual. Es la clave para experimentar la verdadera esencia de la vida y encontrar la paz interior y la satisfacción. En este artículo, nos adentramos en el arte de vivir en el ahora y exploramos las diversas formas en que las personas pueden beneficiarse de cultivar un enfoque de la vida consciente y centrado en el presente.
Cuando las personas se preocupan por los recuerdos del pasado o las preocupaciones del futuro, se están perdiendo la riqueza de la experiencia presente. Esta falta de atención al “ahora” puede provocar una sensación de desconexión e insatisfacción con la vida. Es importante señalar que la capacidad de recordar el pasado o anticipar el futuro no es condenable; sin embargo, cuando estas capacidades empiezan a consumir nuestros pensamientos y a dictar nuestro estado emocional, se convierte en una pauta perjudicial. La consecuencia de vivir constantemente en el pasado o en el futuro es que los individuos acaban simplemente pasando por la vida en lugar de vivirla realmente en toda su plenitud. Por lo tanto, el objetivo es encontrar una forma de estar en el momento actual sin dejarse agobiar por la rumiación o la aprensión constantes.
Vivir en el ahora no significa descartar por completo todos los pensamientos sobre el pasado y el futuro. Por el contrario, implica un esfuerzo consciente por dirigir nuestra atención y conciencia hacia el aquí y el ahora, lo que nos permite saborear los momentos a medida que suceden y comprometernos plenamente con nuestras circunstancias actuales. Este cambio deliberado de la atención permite a las personas liberarse de las pautas de pensamiento repetitivo y de la angustia emocional que a menudo se asocian con el estancamiento en el pasado o con el consumo de preocupaciones futuras. Al refrenar nuestras mentes errantes y aprender a estar presentes, abrimos la puerta a una forma de ser más vibrante, armoniosa y satisfactoria.
Soltar los grilletes del pasado y la atracción del futuro
El pasado y el futuro tienen un poderoso poder sobre la mente humana, y a menudo la alejan del momento presente. Detenerse en los errores o las glorias del pasado puede provocar sentimientos de arrepentimiento, resentimiento o nostalgia, mientras que fijarse en el futuro puede provocar ansiedad, preocupación o una búsqueda constante de control. Ambas tendencias pueden oscurecer nuestra capacidad de experimentar y apreciar plenamente la belleza y las oportunidades que nos rodean en el presente. Para vivir realmente el momento, es crucial reconocer y liberarse de las garras del pasado y de la incesante atracción del futuro.
En la práctica de vivir el ahora, se anima a las personas a cultivar una profunda conciencia de sus pautas de pensamiento y respuestas emocionales. Reconocer cuándo la mente se ve arrastrada a un ciclo de pensamientos orientados al pasado o al futuro es el primer paso para liberarse de estas tendencias restrictivas. Al desarrollar una comprensión consciente de las formas en que el pasado y el futuro influyen en nuestra experiencia presente, podemos empezar a desenredarnos de su influencia omnipresente. Este proceso capacita a las personas para desprenderse de las cargas innecesarias del pasado y renunciar al abrumador deseo de controlar y predecir el futuro, abriendo así el espacio para abrazar la plenitud del momento presente.
Invertir el Orden de las Cosas: Priorizar el presente
En un mundo que a menudo glorifica la multitarea, la productividad y la planificación futura, la idea de invertir el orden de las cosas y priorizar el presente puede parecer poco convencional. Sin embargo, este cambio de perspectiva es un componente fundamental de la práctica de la atención plena y de vivir el aquí y ahora. Implica una decisión consciente de dar más valor a la calidad de nuestras experiencias y relaciones actuales, en lugar de aplazar constantemente nuestra felicidad y realización a algún momento futuro. Al reconocer la impermanencia de cada momento y el valor del “ahora”, las personas pueden empezar a reevaluar sus prioridades y tomar la decisión deliberada de invertir más sinceramente en el momento presente.
Esta reordenación intencionada de las prioridades puede manifestarse en varios aspectos de la vida, desde la forma en que asignamos nuestro tiempo y atención hasta la manera en que alimentamos y mantenemos nuestras conexiones más significativas. Nos incita a hacernos preguntas importantes sobre la forma en que nos relacionamos con el mundo que nos rodea y hasta qué punto participamos activamente en nuestras experiencias actuales y las saboreamos. Adoptar esta la filosofía exige abandonar conscientemente el modo de piloto automático, en el que nos limitamos a pasar por el aro, y adoptar una forma más deliberada y enriquecedora de estar en el mundo.
No permitir que la rumiación mental tome las riendas
La rumiación mental, la fijación cíclica y repetitiva en pensamientos y emociones negativos, es un obstáculo importante para vivir el momento presente. Tiene el insidioso poder de arrastrar a las personas a una espiral de angustia y descontento, impidiéndoles comprometerse plenamente con las realidades del aquí y ahora. La práctica de la atención plena y la conciencia centrada en el presente proporcionan un potente antídoto contra la atractiva pero destructiva atracción de la rumiación mental. Aprendiendo a observar los movimientos de la mente con una actitud compasiva y sin prejuicios, las personas pueden empezar a soltarse de las garras de la rumiación incesante y crear el espacio mental necesario para estar más plenamente presentes en sus experiencias cotidianas.
Liberarse de las pautas de la rumiación mental requiere un compromiso dedicado y continuo para cultivar una relación más equilibrada y armoniosa con nuestros pensamientos y emociones. Implica el cultivo de una postura interior suave pero decidida que permita a las personas desenredarse de la red del pensamiento repetitivo y redirigir su atención hacia la riqueza del momento presente. Con la práctica, la ineludible atracción de la rumiación empieza a perder su poder, allanando el camino hacia una mayor sensación de claridad mental, ecuanimidad emocional y una mayor capacidad para vivir el momento presente.
Cultivar la Atención Plena: Cultivar una conciencia centrada en el presente
En el corazón de la vida en el aquí y ahora se encuentra la práctica de cultivar la atención plena, un estado de conciencia abierta y receptiva que se centra en la experiencia actual, libre de juicios y preocupaciones. Esta práctica anima a las personas a fijar su atención en el flujo continuo de sensaciones del momento presente, permitiéndoles sumergirse plenamente en la riqueza de su experiencia inmediata. Al entrenar la mente para que permanezca firmemente en el aquí y el ahora, las personas pueden mejorar gradualmente su capacidad de saborear la belleza de las experiencias cotidianas sencillas y de comprometerse más profunda y auténticamente con el mundo que les rodea.
Aunque el cultivo de la atención plena puede parecer un reto en un mundo caracterizado por distracciones incesantes y demandas contrapuestas, es una habilidad que puede desarrollarse y fortalecerse mediante la práctica dedicada y la perseverancia. Los ejercicios de atención plena, sencillos pero poderosos, como la respiración consciente, la conciencia sensorial y la observación reflexiva, son herramientas inestimables para perfeccionar la capacidad de mantener la atención centrada en el presente en medio de las diversas idas y venidas de la vida cotidiana. Al integrar estas prácticas en nuestras rutinas diarias, sentamos las bases de una relación más profunda e íntima con el momento presente, enriqueciendo así nuestra experiencia global de la vida.
Construir la autoestima y dar prioridad al bienestar: El camino hacia un presente pleno
Cuidar de nuestra autoestima y bienestar es un aspecto vital de vivir en el aquí y ahora, ya que constituye la base desde la que nos relacionamos con el mundo y construimos nuestra experiencia de la realidad. Cuando las personas se ven atrapadas en un ciclo de autocrítica, dudas sobre sí mismas o una búsqueda incesante de estándares inalcanzables, son incapaces de abrazar y saborear plenamente las oportunidades y bendiciones que ofrece el momento presente. Cultivar una postura compasiva y afirmativa hacia uno mismo, así como dar prioridad a actividades y relaciones que fomenten la alegría y la plenitud auténticas, son pasos esenciales en el camino hacia una forma de ser más presente y enriquecedora.
Cuidando conscientemente de nuestra autoestima y bienestar general, creamos una base firme que respalda nuestra capacidad de implicarnos plenamente en el momento presente. Esto puede implicar establecer límites sanos, dedicarnos a prácticas de autocuidado, buscar el apoyo de nuestros seres queridos y tomar decisiones que estén en consonancia con nuestros valores y aspiraciones más profundos. A medida que fortalecemos nuestros recursos internos y establecemos una sensación de arraigo y seguridad en nosotros mismos, nos volvemos naturalmente más expertos en navegar por el flujo y reflujo de la vida cotidiana con una mayor sensación de facilidad y presencia.
Abrazar la llamada a vivir plenamente en el presente
La llamada a vivir plenamente en el presente sirve como invitación a abrazar la riqueza y plenitud de cada momento, y a abordar la vida con un profundo sentido de reverencia y gratitud. Aunque las omnipresentes exigencias y distracciones de la sociedad contemporánea pueden plantear retos importantes a la hora de mantener una conciencia centrada en el presente, las recompensas de comprometerse de todo corazón con el aquí y el ahora son ilimitadas. Al prestar atención a esta llamada y comprometerse con la práctica de la atención plena y la vida en el momento presente, las personas pueden embarcarse en un viaje transformador hacia la paz interior, la auténtica realización y una profunda sintonía con el maravilloso tapiz de la vida.
Mientras seguimos navegando por las complejidades de la existencia cotidiana, es esencial recordar que la elección de estar presente no es una decisión que se toma una sola vez, sino un compromiso continuo y evolutivo. Mediante la práctica dedicada, la autocompasión y una profunda comprensión del valor de vivir en el presente, podemos desenredar gradualmente las capas de distracción y preocupación mental, y adentrarnos más plenamente en la ilimitada extensión del momento presente. Al hacerlo, nos abrimos a una vida impregnada de claridad, vitalidad y una sensación permanente de conexión con el magnífico desarrollo de cada momento.
Orientación Práctica para Abrazar el Momento Presente
Abrazar el momento presente, con todas sus complejidades y matices, puede parecer una tarea desalentadora, sobre todo ante las numerosas exigencias externas e internas. Sin embargo, hay varias medidas prácticas y fortalecedoras que las personas pueden adoptar para fomentar una forma de ser más centrada en el presente, en medio de las diversas responsabilidades y distracciones de la vida cotidiana. Desde incorporar breves ejercicios de atención plena a nuestras rutinas diarias hasta reservar conscientemente tiempo para vivir sin adulterar las experiencias del momento presente, el camino para vivir en el presente se construye sobre una base de elecciones deliberadas y práctica constante. Explorando e integrando las siguientes orientaciones prácticas, las personas pueden empezar a forjar una conexión más profunda e íntima con las ilimitadas posibilidades del aquí y ahora.
El primer paso práctico en el camino hacia la aceptación del momento presente consiste en cultivar una práctica diaria de atención plena. Esto puede implicar dedicar unos minutos al día a la meditación sentada, a ejercicios de respiración consciente o al cultivo de una conciencia suave y abierta del entorno inmediato. Al establecer un espacio y un tiempo dedicados a cultivar la atención centrada en el presente, las personas sientan las bases para una experiencia más fluida e integrada de la atención plena en su vida cotidiana. Puedes empezar a meditar gratis con Wake Up Aqui
Otro aspecto vital para cultivar una forma de ser centrada en el presente es la asignación consciente de tiempo para vivir experiencias sin distracciones y plenamente comprometidas. Esto puede implicar reservar periodos determinados para actividades que aporten auténtica alegría y satisfacción, como participar en conversaciones significativas, saborear la belleza de la naturaleza o participar de todo corazón en actividades creativas o recreativas. Al crear deliberadamente oportunidades para vivir experiencias en el momento presente sin filtros ni trabas, las personas pueden empezar a familiarizarse con la capacidad innata de comprometerse profunda y profundamente con la riqueza de la vida.
Además, la práctica de vivir en el presente está profundamente interrelacionada con el cultivo de la autoconciencia y el fomento de una postura compasiva y sin prejuicios hacia los propios pensamientos y emociones. Al desarrollar una relación continua y atenta con el flujo y reflujo de nuestras experiencias internas, las personas pueden empezar a liberarse de las garras de la reactividad habitual y crear el espacio interior para un compromiso más deliberado y consciente con el momento presente. Este proceso de autoindagación y sintonización emocional sirve como pilar fundamental en la práctica de vivir en el presente y alimentar una forma de ser más armoniosa y auténtica.
Conclusión
En conclusión, vivir en el momento presente es crucial para experimentar verdaderamente la vida y encontrar la paz interior. Es fácil quedar atrapado en pensamientos sobre el pasado o el futuro, pero es importante aprender a centrarse en el aquí y el ahora. Invirtiendo nuestro tiempo sabiamente, practicando la atención plena y dando prioridad a nuestra autoestima, podemos aprender a estar presentes en las actividades cotidianas y llevar una existencia más consciente. Puede ser un reto mantener nuestra mente en el presente, pero las recompensas de vivir plenamente en el aquí y ahora merecen la pena. Recuerda, el pasado quedó atrás y el futuro está por llegar, pero el presente es donde realmente vivimos. Así que abracémoslo y saquemos el máximo partido a cada momento.
No te creas nada de lo que acabas de leer, piensa por ti mismo.
Despierta
Wake up!