La Muerte – Paz Padilla & Andrés Olivares

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Tocar Fondo con Rubén Jiménez – Conversaciones Inspiradoras en el WAKE UP DAY

En el marco del Wake Up Day, la plataforma Wake Up presentó una nueva entrega de sus Conversaciones Inspiradoras, un espacio creado para acompañar a las personas en momentos de cambio, crecimiento interior y búsqueda de claridad. En esta ocasión, Jesús García Moraleda conversa con Rubén Jiménez sobre un tema universal: tocar fondo y cómo ese punto de quiebre puede convertirse en el inicio de una transformación profunda.

¿Qué significa realmente tocar fondo?

A lo largo de la conversación, Jesús y Rubén exploran cómo todos, en algún momento de la vida, atravesamos situaciones donde sentimos que la realidad se desmorona: pérdidas, rupturas, incertidumbre profesional, vacío existencial o desconexión personal.
Pero desde la perspectiva de Rubén, “tocar fondo” no es un fracaso; es una oportunidad. Es el instante en el que la vida nos invita a detenernos, escucharnos y recordar quiénes somos más allá de las expectativas, los miedos o el personaje que creemos representar.

La metáfora del videojuego: la vida como entrenamiento del alma

Rubén introduce una metáfora poderosa: la vida como un videojuego.
Según él, existe una diferencia entre:

  • El jugador (el alma)

  • El personaje (el ego, la identidad aprendida)

  • La partida (la experiencia vital que hemos elegido vivir)

Tocar fondo ocurre cuando el personaje se desgasta, cuando sus herramientas ya no funcionan… y entonces aparece la posibilidad de que el jugador tome el mando y recuerde la misión profunda detrás de cada experiencia difícil.
Desde esa visión, cada reto, cada pérdida y cada caída deja de vivirse como castigo para transformarse en un mensaje, un nivel nuevo, una invitación a despertar.

La importancia de la escucha interior

Jesús guía la conversación hacia un punto clave: ¿cómo distinguimos lo que nace del miedo y lo que nace del alma?
Rubén lo explica con claridad: la intuición tiene un sabor propio.
Cuando vivimos acelerados, en modo supervivencia, es imposible escucharnos. Sin embargo, al detenernos —a través de la meditación, el silencio o el trabajo terapéutico— aparece la diferencia entre una decisión nacida del miedo y una nacida de la verdad interior.

La experiencia personal de Rubén: un antes y un después

Rubén comparte su propio punto de inflexión. Para él, tocar fondo fue darse cuenta de que la vida que había construido no reflejaba quién era realmente. Ese derrumbe interno lo empujó a mirar hacia dentro, a desmontar creencias, a conocerse profundamente y a reconstruirse desde la autenticidad.
También habla del papel de la terapia, pero desde una visión clara: nadie nos salva desde fuera. Los maestros y terapeutas acompañan, pero el verdadero cambio ocurre en el trabajo diario con uno mismo.

Soltar para emerger

Uno de los mensajes más poderosos de la conversación es la idea de “soltar”.
Rubén explica que no se trata solo de dejar ir personas o situaciones, sino de liberarse del juicio, del miedo y de los patrones heredados o aprendidos.
Soltar abre espacio interno.
Y ese espacio es el que permite que la energía fluya, que la identidad se transforme y que uno pueda dejar atrás el personaje para conectar con la versión más auténtica de sí mismo.

Conciencia vs. dolor: ¿es necesario sufrir para cambiar?

Jesús plantea una pregunta esencial:
¿Es necesario atravesar dolor para evolucionar?
Rubén reconoce que muchas personas “despiertan” tras situaciones intensas. Pero también afirma que el camino más elevado es aquel en el que creces sin necesidad de tocar fondo, entrenando la conciencia en tu día a día, igual que un atleta se prepara antes de la batalla.

El valor de mantener la esperanza

Para cerrar, Jesús comparte la importancia de la esperanza, recordando un experimento científico que demostró cómo incluso un pequeño destello de posibilidad puede multiplicar nuestra capacidad para resistir, avanzar y sobrevivir a los momentos más oscuros.
Rubén coincide: la esperanza es combustible. No es ingenuidad, es energía. Y cuando la mantenemos viva, incluso en las noches más densas, algo dentro de nosotros sigue buscando la salida.


Conclusión

La conversación entre Rubén Jiménez y Jesús García Moraleda en este Wake Up Day nos recuerda que tocar fondo no es el final: es un inicio.
Es un punto de inflexión donde podemos elegir entre hundirnos más o empezar a escuchar la verdad que llevamos dentro.
Y desde esa escucha, transformarlo todo.

No te creas lo que acabas de ver, piensa por ti mismo y despierta.
Wake Up!

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