Los cuidados paliativos son un área de la medicina que busca aliviar el sufrimiento de personas con enfermedades graves o en etapa terminal, poniendo el foco en su bienestar integral, más allá de lo físico. Silvia, coordinadora de una unidad de cuidados paliativos en el Hospital Beata de Madrid, compartió en una entrevista en Wake Up Platform sus experiencias y reflexiones sobre este campo profundamente humano.

El papel esencial de los cuidados paliativos

Según Silvia, los cuidados paliativos no solo tratan síntomas físicos como el dolor o las náuseas; también consideran las necesidades emocionales, sociales y espirituales del paciente. “Para trabajar en cuidados paliativos no basta con ser médico; necesitas desarrollar una visión que abarque todos los aspectos de la persona”, explicó, destacando la importancia de un enfoque holístico.

Asimismo, Silvia enfatizó que esta atención no se centra únicamente en el paciente. El apoyo a las familias y cuidadores es igualmente vital, ya sea proporcionando información clara, ofreciendo empatía o acompañándolos emocionalmente en cada etapa del proceso.

Diferencias clave: fase terminal y agonía

Uno de los puntos más destacados de la charla fue la aclaración de términos como “fase terminal” y “agonía”. Silvia explicó que la fase terminal puede extenderse durante meses antes del fallecimiento, mientras que la agonía es un periodo breve, de horas o días, cuando la muerte ya es inminente. “Prefiero hablar de ‘personas en final de vida’, porque ese lenguaje humaniza y evita estigmas”, señaló.

La presencia como herramienta terapéutica

Durante la entrevista, Silvia compartió una idea poderosa: “La presencia es terapéutica en sí misma”. Escuchar y estar presente puede transformar profundamente la experiencia de los pacientes y sus familias. Mientras que la medicina moderna a menudo prioriza diagnósticos y tratamientos, los cuidados paliativos dan un peso especial al acompañamiento, un gesto que puede ser más significativo en los últimos momentos de vida.

Silvia recordó una experiencia conmovedora en la que un familiar le agradeció por su simple pero poderosa presencia junto al paciente: “Parecía que no tenías otra cosa que hacer, solo estar allí”, le dijeron, resaltando la importancia de este tipo de atención.

Retos emocionales y aprendizajes

El trabajo en cuidados paliativos también tiene desafíos emocionales. Silvia confesó que, al principio de su carrera, solía llevarse los problemas a casa. Sin embargo, con el tiempo aprendió a manejar mejor estas emociones, desarrollando estrategias que le permiten brindar el mejor apoyo posible sin descuidar su propio bienestar.

Además, mencionó que muchas personas aún asocian los cuidados paliativos con la desesperanza. “En realidad, se trata de dar calidad de vida al tiempo que queda. Esa es la verdadera esencia de nuestro trabajo”, afirmó.

Una medicina centrada en la humanidad

Los cuidados paliativos nos enseñan que la medicina puede ir más allá de los tratamientos y centrarse en el aspecto más humano de cada persona. Las reflexiones de Silvia en Wake Up Platform son un recordatorio de la importancia de la empatía, la comunicación y el acompañamiento en momentos tan delicados.

Este campo nos invita a reflexionar sobre cómo enfrentamos el final de la vida, ayudándonos a hacer de esa etapa algo más digno y significativo, tanto para los pacientes como para sus seres queridos. En el fondo, los cuidados paliativos son una celebración de la calidad de vida, incluso en los momentos más difíciles.