Cómo afrontar la soledad con el Padre Ángel

Cómo afrontar la soledad: Conversación con el Padre Ángel

En una nueva entrega de Conversaciones Inspiradoras para Wake Up Platform, Jesús García Moraleda entrevista al Padre Ángel para que nos explique cómo podemos afrontar la soledad. El Padre Ángel es una de las figuras más influyentes en la acción social y la solidaridad en España y en el mundo. Fundador de Mensajeros de la Paz, el Padre Ángel lleva décadas acompañando a personas en situaciones de vulnerabilidad, y pocas voces tienen tanta autoridad para hablar de un tema tan profundo como urgente: la soledad.

Desde los primeros minutos de la conversación, el Padre Ángel señala algo que atraviesa toda la entrevista: “La soledad es la peor enfermedad del ser humano”. Una idea heredada de la Madre Teresa de Calcuta y que hoy cobra más sentido que nunca. En un mundo hiperconectado pero emocionalmente fragmentado, miles de personas experimentan esa soledad indeseada que, según él, “mata más que el hambre”.

La soledad es una enfermedad que sí tiene cura

Aunque el diagnóstico es duro, el mensaje del Padre Ángel es sorprendentemente optimista. Asegura que la soledad tiene cura, y que esa cura no se encuentra en una farmacia, sino en las personas: en la compañía, la escucha, el cariño y la solidaridad.

Habla de quienes duermen acompañados por la radio, quienes encuentran un refugio emocional en las redes sociales, o quienes simplemente necesitan una llamada, un mensaje o una conversación para sentir que no están solos. Para él, el acompañamiento es una de las formas más puras de amor: estar cerca, incluso sin palabras, es ya una medicina.

La soledad no entiende de clases sociales

El Padre Ángel rompe un mito importante: la soledad no es un problema exclusivo de los mayores, ni de quienes atraviesan pobreza o enfermedad. Relata cómo incluso papas, jefes de Estado o líderes sociales confiesan sentirse solos. La soledad “va con el hombre”, dice, y aparece en momentos cruciales: antes de una boda, al despedir a un ser querido, antes de que un hijo nazca o cuando un proyecto vital termina.

Este reconocimiento universal es uno de los ejes de su misión: recordar que todas las personas, en algún momento de su vida, necesitarán compañía.

Solidaridad: compartir, no solo dar

Otro de los grandes mensajes de la entrevista es la diferencia entre dar y compartir. El Padre Ángel insiste en que la solidaridad auténtica no consiste en entregar lo que nos sobra, sino en compartir la vida con los demás.
Para él, compartir tiempo, escucha y presencia puede cambiar radicalmente la vida de una persona que se siente invisible.

Hace hincapié en la importancia de atreverse a pedir ayuda, algo que considera tan noble como ayudar. Y recuerda que pedir un plato de comida o una conversación no debería ser motivo de vergüenza, sino un acto de humanidad.

Un llamado a la acción: que nadie se sienta solo

La entrevista culmina con un mensaje claro: la soledad indeseada es la “pandemia silenciosa” de nuestro tiempo, y combatirla es tarea de todos. El Padre Ángel habla del acompañamiento como un deber ético y emocional, y de la necesidad de crear más espacios de escucha, comunidad y compasión.

Su visión es, como siempre, profundamente esperanzadora:
“Un mundo mejor es posible”.
Y empieza con un gesto tan simple como mirar al otro y preguntar:
“¿Cómo estás?”