La Vida Espiritual: Gonzalo Rodríguez-Fraile revela el camino hacia el Ser en WAKE UP DAY

En el Wake Up Day, Gonzalo Rodríguez-Fraile ofreció una de las charlas más esperadas y reveladoras del encuentro: “La Vida Espiritual”. Con un lenguaje claro, directo y profundamente transformador, invitó al público a comprender la espiritualidad no como una práctica aislada o mística, sino como una forma de vivir, momento a momento, desde la verdad de lo que somos.

La gran confusión: creer que somos lo que no somos

Rodríguez-Fraile comenzó desmontando una ilusión que domina nuestra época: la de creer que somos un “yo” separado, construido por la mente, las expectativas sociales y la identificación con la imagen que proyectamos.

Hoy —explicó— incluso la espiritualidad puede caer en esa misma trampa del ego. Cuando se convierte en una etiqueta, una tendencia o una pose para redes sociales, deja de ser auténtica y nos aleja del verdadero propósito.

“No es lo mismo espiritualidad que lo que hoy se vende como espiritual. La vida espiritual no es una apariencia; es un estado del Ser.”

El sufrimiento como consecuencia de la atención mal dirigida

Uno de los puntos centrales de la charla fue la idea de que el sufrimiento nace del olvido de lo que realmente somos.
En la medida en que la atención se dirige hacia deseos, miedos, comparaciones y validación externa, nos perdemos en la superficie de la experiencia humana.

Rodríguez-Fraile planteó que el camino espiritual no consiste en “pensar positivamente”, ni en cambiar el contenido de la mente, sino en cambiar la dirección de la atención hacia lo esencial.

Tres niveles de experiencia: del ego al Ser

Durante la exposición, explicó que el ser humano actúa desde tres capas principales:

1. El humano-animal

El nivel instintivo, reactivo, que busca seguridad, placer y control.

2. El yo psicológico o ego

El conjunto de creencias, memorias, heridas y autoimagen con la que nos identificamos.
El personaje. La historia que nos contamos.
La fuente principal de sufrimiento.

3. El Ser o la Presencia

La dimensión profunda, eterna y consciente que todos compartimos y que nunca cambia.
La vida espiritual consiste en reconocer esta identidad real y vivir desde ella.

La vida espiritual: un camino de presencia continua

“La vida espiritual no es algo que hacemos”, dijo Rodríguez-Fraile.
“No es una hora al día de meditación ni un retiro al año. Es un estilo de vida. Es quiénes somos cuando dejamos de actuar desde el personaje”.

Este camino se vive en lo cotidiano, en las relaciones, en el trabajo, en las decisiones pequeñas, en la forma de mirar y escuchar.
Se vive momento a momento, recordando la verdad interior y volviendo al Ser cada vez que la mente se dispersa.

Soltar para Ser

Otro de los grandes ejes fue el tema del desapego.
Soltar no es renunciar al mundo, sino renunciar a la necesidad de control, al deseo de aprobación y a la identificación con la historia personal.
Solo cuando dejamos de sostener lo que no somos, aparece lo que sí somos: paz, libertad, amor incondicional.

Wake Up Day: un despertar hacia lo real

La charla de Gonzalo Rodríguez-Fraile dejó una huella profunda en los asistentes, que vivieron una experiencia de claridad y silencio interior.
Wake Up Day continúa consolidándose como un espacio donde la espiritualidad se presenta de forma auténtica, práctica y transformadora, lejos de artificios y cerca de la verdad de la experiencia humana.

No te creas lo que acabas de ver, piensa por ti mismo y despierta.
Wake Up!